Los avances tecnológicos y la capacidad de acceder a los mercados extranjeros han brindado a las empresas privadas medianas en todo el mundo la oportunidad de ser competitivas.
Su tamaño les permite ser flexibles y ágiles. Y muchas medianas empresas privadas valoran una cultura corporativa que promueve la transparencia y la comunicación abierta. De hecho, más de las tres cuartas partes de los 2.550 ejecutivos encuestados por Deloitte el año pasado en unos 30 países dijeron que una cultura empresarial sólida es estratégicamente importante para el éxito.
Al igual que sus competidores más grandes, las empresas medianas enfrentan riesgos y desafíos.
Estrategias para mantenerse competitivo
Para mantenerse competitivos y seguir creciendo, las medianas empresas de todo el mundo se centran en la innovación y la eficiencia. En la búsqueda de sus objetivos, destacaron las siguientes estrategias:
Desarrollar nuevos productos y servicios. Es la estrategia más popular para mantenerse competitivo, ya que el uno de cada 5 Directivos de empresa cree que es su principal ventaja.
Aumentar la productividad. Es la estrategia más popular entre los ejecutivos ya que lo consideraba la principal ventaja competitiva de su empresa, en comparación con el 20% que favorece el desarrollo de nuevos productos y servicios.
Cambiar el modelo de negocio. El Cuarenta y tres por ciento de los ejecutivos de medianas empresas europeas dicen que sus compañías están explorando un cambio en el modelo de negocio, y el 33% que tienen equipos dedicados y enfocados en la disrupción. La mayoría de los ejecutivos dicen están dispuestos a cambiar sus modelos de negocio para evitar futuras desventajas competitivas.
Formar alianzas y colaboraciones estratégicas. Las empresas conjuntas, las fusiones y las adquisiciones son una forma de ofrecer productos y servicios innovadores internos.
Invertir en transformación digital. La tecnología, como el análisis de datos e Internet de las cosas, puede ayudar a las medianas empresas a ser más competitivas.
Abrirse a mercados extranjeros. Alrededor de las tres cuartas partes de los ejecutivos de Medianas empresas ya generan más del 25% de los ingresos anuales fuera de su país de origen.
Para que cualquiera de estas estrategias funcione, las compañías necesitan mantener una cultura empresarial fuerte. Eso incluye invertir en su fuerza laboral, contratar el talento adecuado y ofrecer capacitación y desarrollo para retener el talento.
La cultura empresarial tiene implicaciones de largo alcance en la sostenibilidad empresarial. El punto es que, incluso sin una buena cultura, las empresas pueden prosperar por algún tiempo, pero establecerá un ciclo de empleados que se irán continuamente y el negocio traerá nuevas contrataciones. El costo de una nueva contratación es mucho más alto que retener a sus empleados. La cultura es la base para la creación y resonancia de la marca, que agrega valor intangible a su negocio.