Al servicio del Cliente

Del libro “El imperativo de la cultura del cliente” de Linden Brown

Los negocios actuales compiten en un mundo en el que las preferencias de los clientes cambian  con  rapidez,  los  competidores  son  astutos,  hay  nuevas  tecnologías,  las economías  son  volátiles  y  existen  conflictos  a  diario,  y  cualquiera  de  estos  factores puede poner de cabeza a una empresa.

Ideas fundamentales

  • Las mejores   empresas   saben   que   lo   que   es   bueno   para   sus   clientes indudablemente también lo es para ellas.
  • Una verdadera cultura centrada en el cliente surge solo cuando cada persona en una empresa se alinea en torno al servicio de atención al cliente.
  • Desarrolle su habilidad para saber qué desean sus clientes ahora y en el futuro.
  • Desarrolle su habilidad para conocer a sus competidores y anticípese a lo que podrían hacer en el futuro.
  • Desarrolle su habilidad para ver el panorama general: las tendencias, las fuerzas del mercado, los posibles trastornos y las nuevas ideas.
  • Comprenda que usted es tan solo uno entre muchos proveedores.
  • Aliente y desarrolle las habilidades de colaboración de sus empleados; fomente el intercambio de conocimientos.
  • Integre y alinee su organización de modo que todos sus integrantes tengan un propósito común y enfocado en el cliente.
  • Ayude a que sus empleados entiendan cómo su trabajo beneficia al cliente.
  • Establezca objetivos  a  largo    Es  probable  que  los  clientes  cosechen  los beneficios  de  inmediato,  pero  los  beneficios  para  usted  muchas  veces  tardan años en llegar. Mantenga el rumbo.

 

Permita que el cliente dirija

Nada  de  lo  que  pueda  hacer  por  su  negocio  es  más  importante  que  desarrollar  una cultura centrada en el cliente. Este tipo de cultura se basa en el supuesto de que todos en  la  organización  están  convencidos  de  que  cuando  los  clientes  ganan,  la  empresa gana.  Conservar  este  principio  requiere  de  fortaleza,  disciplina  y  una  visión  a  largo plazo.  Los  líderes,  empleados  e  inversionistas  deben  confiar  en  que  atender  los intereses de los clientes hoy –aun cuando esto signifique perder algunas oportunidades a corto plazo y de ganancias rápidas– tiene beneficios duraderos en el futuro.

“La cultura centrada en el cliente es una disciplina; un conjunto de comportamientos y habilidades que pueden desarrollarse, perfeccionarse y practicarse para convertirse en hábitos que conduzcan a mejores resultados personales y de negocio”.

Conozca a la competencia

Reúna  información  clave  sobre  sus  competidores.  Conozca  lo  que  ellos  ofrecen  en relación  a  los  productos  y  servicios  que  usted  ofrece,  y  evalúe  las  ventajas  y vulnerabilidades de ellos.

Si  conoce  las  ofertas  de  sus  rivales,  también  le  permitirá  elaborar estrategias para fijar precios.

“La comprensión del entorno competitivo es esencial para entender las alternativas que los clientes tienen en el mercado”.

“Cuando una empresa pierde de vista sus propósitos y a los clientes, y se empecina en el crecimiento y las ganancias por encima de todo, paga un precio muy alto”.

Tenga una visión amplia

Industrias enteras se enfrentan a trastornos tan grandes que sus modelos de negocio podrían  desaparecer  en  pocos  años.  Los  líderes  sensatos  miran  más  allá  de  sus propias industrias en busca de algún trastorno potencial, porque saben que los factores políticos, tecnológicos, sociales, ambientales y económicos pueden cambiarlo todo.

“Una  cultura  centrada  en  el  cliente  es  el  único  factor  en  los  negocios  que  seguirá siendo  útil  en  el  futuro.  Si  no  la  tiene,  no  tendrá  futuro.  No  estamos  hablando  de  10 años, sino de ahora”.

Colaboren

“Prepárese para no fomentar que haya gente que se desempeña muy bien sola, pero que no colabora mucho”.

Haga hincapié en el reconocimiento, el respeto, la integración y el impacto. Asegúrese de  que  la  gente  conozca  los  resultados  de  sus  esfuerzos  y  cómo  se  integran  en  las operaciones y resultados de la organización.

Rote a la gente, cree grupos de trabajo interdisciplinarios y conecte a la gente de toda la empresa mediante las redes sociales.

La empresa más bien lo celebra reuniendo a la gente para eventos sociales, viajes y premios que enfatizan y respaldan la confianza de una comunidad que comparte.

“Cuando una persona piensa en otra persona –colega, jefe, socio o comprador– como si fuera un cliente, esto actúa como una forma de entablar relaciones”.

Cultura perdurable

Los  líderes  crean  las  condiciones  para  generar  y  conservar  culturas  centradas  en  el cliente.  Vinculan  la  evaluación  del  desempeño  a  herramientas  como  el  “índice  de promotores netos”, que rastrea la disposición que tienen los clientes de recomendar a su  empresa.  Para  crear  una  cultura  centrada  en  el  cliente  que  sea  perdurable,  los líderes deberían guiar sus empresas a través de estas cuatro fases:

  • Comprometerse – Desarrolle su plan y asigne recursos para mejorarlo.
  • Poner en  marcha  –  Comunique  la  visión  y  el  plan
  • Incorporar –   Busque   ejemplos   del   tipo   de   cultura   que   quiere   generar.
  • Fortalecer –  Establezca  sistemas  para  observar  y  verificar  la  salud  de  su cultura.

MABR

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